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viernes, 6 de agosto de 2021

DEDICAN AL PAPA FRANCISCO EL MILAGRO DE LA NIEVE DE SANTA MARÍA LA MAYOR



Dedican al Papa Francisco el “milagro de la nieve” de Santa María la Mayor

POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa

 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa


La Basílica romana de Santa María la Mayor está de fiesta por el aniversario de la dedicación que la Iglesia Católica celebra cada 5 de agosto, por lo que fieles romanos y peregrinos acuden con especial devoción a este templo para rezar ante el ícono de la Salus Populi Romani, patrona de la capital italiana.

En esta fecha también se recuerda el “milagro de la nieve” ocurrido en el año 358. Asimismo, el Papa Francisco invitó durante la Audiencia General de el 4 de agosto a rezar y a contemplar la Salus Populi Romani, a la cual le tiene mucha devoción, como ha sido visible desde el principio de su Pontificado.


 “Milagro de la nieve”

El “milagro de la nieve” se remonta al 5 de agosto del año 358, cuanto el Papa Liberio, así como un patricio romano de nombre Juan y su esposa, soñaron durante la madrugada que la Virgen María les pedía construir una iglesia en el lugar donde encontrarían nieve fresca a la mañana siguiente.

La madrugada en que ocurrió el sueño era pleno verano romano y cuando las probabilidades de nieve son remotas en la ciudad de Roma.

Sin embargo, la nevada tuvo lugar milagrosamente en la colina del Esquilino, y en su perímetro se erigió una década después el primer santuario dedicado a la Virgen María en Occidente.

Luego, el Papa Sixto III construyó en el año 431 la Basílica de Santa María La Mayor, tal como se encuentra en la actualidad.

De hecho, la Basílica Santa María la Mayor es la iglesia más grande dedicada a la Virgen María en Roma. Fue construida después del Concilio de Éfeso (431), en el que se proclamó solemnemente que Nuestra Señora es Madre de Dios.

Como ya es tradición, la ciudad de Roma conmemora cada año el “milagro de la nieve” con una Misa solemne por la mañana para recordar el hecho que originó la construcción de la actual Basílica de Santa María la Mayor, el primer santuario cristiano dedicado a la Virgen María en Occidente.


Celebraciones del 2021

La Eucaristía solemne de este año se llevó a cabo a las 10:00 a.m. (hora local) y fue presidida por el presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales, Mons. Piero Marini, quien fue también el maestro de la oficina para las celebraciones litúrgicas durante el Pontificado de San Juan Pablo II.

En su homilía, Mons. Marini recordó la historia de la dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor y relató el “milagro de la nieve”.

Como es tradición, numerosas personas acudieron a esta Misa para conmemorar este acontecimiento en la mañana de este 5 de agosto en la Basílica, y presenciaron durante el rezo del Gloria de la Misa Solemne, una lluvia de pétalos de rosa blanca que simulan una nevada.

Y por la noche, los organizadores de un habitual espectáculo de luces ante la fachada de la Basílica, indicaron que será dedicado al Papa Francisco, según han relatado los medios locales.


Devoción del Santo Padre

La Basílica de Santa María la Mayor tiene un significado especial para el Papa Francisco, pues es el lugar que visitó por la mañana del primer día de su pontificado, el 14 de marzo de 2013, para encomendar su ministerio petrino a la Madre de Dios ante el antiguo ícono de María Salus Populi Romani, protectora del pueblo romano.

Desde entonces, cada vez que emprende un viaje internacional, el Papa Francisco acude a esta basílica para rezar antes, y para agradecer después, por los frutos de su visita apostólica. 

Además, durante el momento más crítico de la pandemia del COVID-19, el Santo Padre solicitó transportar el ícono mariano junto al crucifijo de San Marcelo para colocarlos en la Plaza de San Pedro vacía durante el momento de Adoración y Bendición Eucarística del 27 de marzo de 2020, fecha en la que también el Pontífice impartió en forma extraordinaria la Bendición “Urbi et Orbi”.

El 5 de agosto de 2020 por la tarde, el Santo Padre visitó también por sorpresa la Basílica de Santa María la Mayor para rezar ante el ícono de María Salus Populi Romani.

Recientemente, el Papa acudió a rezar inmediatamente después de haber sido dado de alta del Hospital A. Gemelli luego de haber sido sometido a una cirugía el pasado 4 de julio.

miércoles, 5 de agosto de 2020

HOY ES LA FIESTA DE LA VIRGEN DE LAS NIEVES Y EL MILAGRO QUE REGALÓ A UNOS ESPOSOS


Hoy es la fiesta de la Virgen de las Nieves y el milagro que regaló a unos esposos
Redacción ACI Prensa





Según la tradición, alrededor del siglo IV una piadosa pareja de esposos que vivía en Roma había sido bendecida por su formación cristiana y en muchos bienes materiales. Sin embargo, no tenían hijos con los cuales compartir aquellos dones.

Por años rezaron con la finalidad de que el Señor los bendijera con un hijo, a quien dejarle toda la herencia, pero no obtenían ningún resultado. Finalmente tomaron la decisión de nombrar a la Virgen María como heredera y le pidieron con gran fervor para que los guiara.

En respuesta, la Madre de Dios se les apareció la noche del 4 de agosto -en pleno verano- y les dijo que deseaba que se construyera una Basílica en el Monte Esquilino, una de las siete colinas de Roma, en el lugar donde ella señalaría con una nevada. De igual modo, la Virgen María se apareció al Papa Liberio con un mensaje similar.


El 5 de agosto, mientras el sol de verano brillaba, la ciudad se quedó admirada al ver un terreno con nieve en el Monte Esquilino. La pareja de esposos fue feliz a ver lo acontecido y el Sumo Pontífice hizo lo mismo en solemne procesión.

La nieve abarcó el espacio que debía ser utilizado para construir el templo y desapareció después. El Papa Liberio echó los primeros cimientos de la Basílica en el perímetro que él mismo trazó y la pareja de esposos contribuyó con el financiamiento de la construcción.


Más adelante, después del Concilio de Éfeso en que se proclamó a María como Madre de Dios, sobre la iglesia precedente el Papa Sixto III erigió la actual Basílica. Con el tiempo se han hecho remodelaciones, restauraciones, ampliaciones y nuevas edificaciones, pero todo en honor a la Santísima Virgen.

Los fieles para conmemorar el famoso milagro, en cada aniversario lanzan pétalos de rosas blancas desde la bóveda de la Basílica durante la Misa de fiesta.

Nuestra Señora de las Nieves se conmemora cada 5 de agosto. Esta festividad se extendió en el siglo XIV a toda Roma y luego San Pío V la declaró fiesta universal en el siglo XVII.

sábado, 5 de agosto de 2017

NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES, 5 DE AGOSTO


El 5 de agosto  
Nuestra Señora de las Nieves




Los libros litúrgicos actuales la titulan a esta fiesta: Dedicación de la Basílica de Santa María. Y dicen de ella algo que sintetiza la historia y leyenda que vamos a recordar: "Después del Concilio de Efeso (431) en el que la Madre de Jesús fue proclamada Madre de Dios, el Papa Sixto III (432-440) erigió en Roma, sobre el Monte Esquilino, una Basílica dedicada a la Santa Madre de Dios, basílica que fue llamada más tarde "Santa María la Mayor". Es la Iglesia más antigua dedicada en Occidente a la Virgen María".

Así contaba el breviario hasta la última reforma litúrgica la historia de esta festividad: En tiempos del Papa Liberio, a mediados del siglo IV, vivía en Roma una familia noble y muy rica. Tan rica que, por más limosnas que como ejemplares cristianos entregaban a los pobres, no se agotaban nunca. Por ello cierto día los dos esposos acudieron a la Virgen María suplicándole que les inspirase el modo más del agrado suyo y de su Hijo de hacer uso de sus riquezas. La Virgen vino en ayuda de Juan Patricio y su esposa mientras dormían. En sueños, y por separado, se les manifestó la Virgen María indicándoles que era su deseo que levantasen un templo en su honor en el lugar que ella les indicase. Era la noche del 4 al 5 de agosto en una Roma que es sumamente calurosa durante este tiempo. Debían edificarlo sobre el Monte Esquilino y en aquella parte donde apareciera todo nevado.

Los dos esposos se dirigen para contarle la visión al Papa Liberio. El Papa había tenido también la misma visión que ellos. El Sumo Pontífice organiza una Procesión y todos se dirigen cantando himnos al Señor y a su Madre la Virgen María hacia el lugar indicado. Al llegar allí todos quedan admirados al contemplar aquellas maravillas. Aparecía un gran trozo de monte acotado por la nieve fresca y blanquísima. El pueblo canta de alegría y allí, en el corazón de Roma, levantan una magnífica Basílica en honor de Santa María, que dedicarían cuatro años después. Así surge la advocación de Nuestra Señora de las Nieves, Santa María del Pesebre o Santa María La Mayor, Basílica Liberiana, etc... como se le llama.

Esta magna Basílica es una de las cuatro Mayores de Roma y una de las más bellas y más visitadas de la cristiandad. Nuestro inmortal Murillo inmortalizó este relato con su precioso cuadro: Aparece el piadoso matrimonio contando al Papa la visión y en el fondo se contempla la procesión de todo el pueblo romano y el campo nevado.

La devoción a la Virgen María del pueblo romano está fomentada, sobre todo, por este suntuoso templo dedicado a la Madre de Dios. Allí venera también la Madona del Popolo Romano a la que se profesa tierna devoción.

En este templo se conserva la parte mayor de la Cuna de Belén, y la Nochebuena, suele celebrar la Eucaristía en la Basílica el Papa que es a la vez el Obispo de Roma. Casi todos los cuadros de la Basílica hacen alusión a diversos misterios de la Virgen María: Anunciación, Visitación, María con el Niño, Adoración de los Reyes, huida a Egipto, y al Concilio de Efeso.

Tiene esta Basílica recuerdos especiales que la ligan con España: A la entrada se encuentra una estatua del rey Felipe IV; el artesonado -que es maravilloso- fue decorado con el primer oro traído por los españoles de América; el rey de España goza del título de Canónigo honorario de Santa María la Mayor: aquí celebró su primera misa San Ignacio...

viernes, 5 de agosto de 2016

NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES, ADVOCACIÓN MARIANA, 5 DE AGOSTO


Hoy 5 de agosto celebramos a la Virgen de las Nieves y el milagro que regaló a una pareja de esposos
Por Abel Camasca

 (ACI).- Según la tradición, alrededor del siglo IV una piadosa pareja de esposos que vivía en Roma había sido bendecida por su formación cristiana y en muchos bienes materiales. Sin embargo, no tenían hijos con los cuales compartir aquellos dones.

Por años rezaron con la finalidad de que el Señor los bendijera con un hijo, a quien dejarle toda la herencia, pero no obtenían ningún resultado. Finalmente tomaron la decisión de nombrar a la Virgen María como heredera y le pidieron con gran fervor para que los guiara.

En respuesta, la Madre de Dios se les apareció la noche del 4 de agosto -en pleno verano- y les dijo que deseaba que se construyera una Basílica en el Monte Esquilino, una de las siete colinas de Roma, en el lugar donde ella señalaría con una nevada. De igual modo, la Virgen María se apareció al Papa Liberio con un mensaje similar.

El 5 de agosto, mientras el sol de verano brillaba, la ciudad se quedó admirada al ver un terreno con nieve en el Monte Esquilino. La pareja de esposos fue feliz a ver lo acontecido y el Sumo Pontífice hizo lo mismo en solemne procesión.


La nieve abarcó el espacio que debía ser utilizado para construir el templo y desapareció después. El Papa Liberio echó los primeros cimientos de la Basílica en el perímetro que él mismo trazó y la pareja de esposos contribuyó con el financiamiento de la construcción.

Más adelante, después del Concilio de Éfeso en que se proclamó a María como Madre de Dios, sobre la iglesia precedente el Papa Sixto III erigió la actual Basílica. Con el tiempo se han hecho remodelaciones, restauraciones, ampliaciones y nuevas edificaciones, pero todo en honor a la Santísima Virgen.

Los fieles para conmemorar el famoso milagro, en cada aniversario lanzan pétalos de rosas blancas desde la bóveda de la Basílica durante la Misa de fiesta.

Nuestra Señora de las Nieves se conmemora cada 5 de agosto. Esta festividad se extendió en el siglo XIV a toda Roma y luego San Pío V la declaró fiesta universal en el siglo XVII.

miércoles, 5 de agosto de 2015

ORACIÓN A LA VIRGEN DE LAS NIEVES PARA URGENTES NECESIDADES


Oración a la Virgen de las Nieves 
para urgentes Necesidades


Amabilísima Reina y bendita Señora de los Ángeles,
María Santísima de las Nieves,
salud de los enfermos, consuelo de afligidos,
alegría de los tristes, refugio de pecadores
y universal amparo de todos vuestros devotos;
a vuestros sagrados pies, Madre Clementísima,
se postra rendida un hijo vuestro,
necesitado vengo de todo consuelo y amparo,
y puesto os dignasteis Señora,
manifestar vuestro benignísimo rostro
en vuestra prodigiosa imagen,
a quien todos veneramos con el título de las Nieves,
y que hallada en un pozo de cristalinas y dulces aguas,
expresáis en ella vuestras bondades y misericordias,  otorgando generosamente
innumerables favores a vuestros devotos
con raros prodigios y maravillas;
humilde os pido, Señora:

(hacer la petición).

María Santísima de las Nieves,
acoger la suplica de este siervo necesitado
y llevadla ante el Señor, todo compasión y misericordia,
para que con celeridad sea remediada.

Virgen de las Nieves,
Tú que estas llena de indulgencia y afabilidad,
con gran confianza solicito también 
que os dignéis por vuestra clemencia
alcanzarme de vuestro amado Hijo y mi Dios,
fe viva, firme esperanza y caridad encendida,
para que abrasada mi alma en el amor del bien sumo
y limpio de todo afecto,
logre por vuestra intercesión sean oídas mis súplicas
en el Trono de la divina piedad
y adoraros eternamente en la Gloria.

Amén.

NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES, ADVOCACIÓN MARIANA, 5 DE AGOSTO


Nuestra Señora de las Nieves
Advocación Mariana, 5 de agosto
Fuente: Corazones.org 



Nuestra Señora, Protectora de Roma o Auxilio del Pueblo Romano

En el siglo IV d.C. vivía en Roma una piadosa pareja. Él se llamaba Juan Patricio mientras que el nombre de su esposa se desconoce. Habían sido bendecidos con abundancia de bienes y también de fe. Sin embargo, su gran dolor era no tener hijos con los que pudieran compartir sus dones. Durante años habían rezado por un hijo y heredero. En esta situación pasaron muchos años sin ningún resultado. Por fin decidieron nombrar como heredera a la Santísima Virgen y le rezaron con devoción para que los guiara en la asignación de la herencia.

Nuestra Señora les agradeció sobremanera y la noche del 4 de agosto, se le apareció a Juan Patricio y a su esposa, diciéndoles que deseaba que construyeran una basílica en el Monte Esquilino (una de las siete colinas de Roma), en el punto preciso que ella señalaría con una nevada. También se le apareció al Papa Liberio con el mismo mensaje. En la mañana siguiente, el 5 de agosto, mientras brillaba el sol en pleno verano, la ciudad quedó sorprendida al ver un terreno nevado en el Monte Esquilino. La pareja, feliz, se apresuró al lugar y el Papa Liberio marchó hacia el mismo en solemne procesión. La nieve cubrió exactamente el espacio que debía ser utilizado para la basílica y desapareció una vez señalado el lugar. Pronto se construyó la Basílica de Santa María la Mayor.

Grandes devotos de la Santísima Virgen

El Papa Liberio buscaba una imagen de la Santísima Virgen que fuera digna de esta espléndida Basílica de Sta. María la Mayor. El mismo donó la famosísima Madonna, Nuestra Señora y el Niño, la cual, según una tradición había sido pintada por San Lucas sobre una gruesa tabla de cedro de casi cinco pies de alta y tres y un cuarto de ancha, y llevada a Roma por Santa Helena. Esta obra es venerada en el oratorio pontificio.

A lo largo de los años, el pueblo de Roma ha sido muy devoto de la Madonna. Cada vez que Roma se encontraba en peligro de calamidades o de pestilencia, corría en bandadas al santuario de Nuestra Señora para pedirle auxilio. La imagen era llevada en procesión solemne, con gran devoción. La Virgen Santísima les demostró ser una poderosa protectora con grandes milagros.

Durante el pontificado de San Gregorio el Grande, una peste terrible arrasó con la ciudad de Roma. El Pontífice ordenó que se hiciera una procesión penitencial desde Santa María la Magiore, en la cual el mismo llevaba una estatua de la Virgen. Durante la procesión 80 personas murieron, pero el pontífice continuaba sus oraciones. Cuando llegaron al puente que cruza el río Tiber, oyeron cantos de ángeles en el cielo. De pronto sobre el castillo (que hoy se llama "de San Angelo"), se apareció el arcángel San Miguel. En su mano derecha llevaba una espada que metió en su vaina. En ese mismo momento ceso la peste.

En la actualidad, esta advocación se le llama Nuestra Señora, Protectora de Roma o Auxilio del Pueblo Romano. El Señor también ha obrado milagros --por medio de la Stma. Virgen-- a través de numerosas réplicas, particularmente sobre una que pertenecía a los Padres Jesuitas.

Los Papas siempre han sentido una tierna devoción por esta imagen de la Virgen María. Algunos han pasado incluso noches enteras en oración ante él. Benedicto XIV hizo el compromiso de hacerse presente para el canto de las letanías de Sta. María la Mayor todos los sábados. El Papa Pablo V, la noche en que iba a morir, manifestó el deseo de que lo llevaran a la capilla de Nuestra Señora para así poder morir a sus pies.

Instauración de la fiesta de María, Reina

El 1º de noviembre, de 1954, al final del Año Mariano, el Santo Padre Pío XII colocó una corona enjoyada sobre la pintura de Nuestra Señora, Protectora de Roma. En ese momento, se levantó un fuerte llanto de entre la gran multitud congregada en Sta. María la Mayor: "¡Viva la Reina!". El Papa nombró a la Virgen Reina de cielos y tierra y decretó que se celebrara una fiesta especial para honrarla bajo ese título.

No era éste un nuevo privilegio para la Madre de Dios. Ella siempre ha sido considerada nuestra Reina, como lo testifica el arte Mariano desde los primeros siglos y las oraciones, especialmente la Letanía de Loreto. Sin embargo, no había hasta entonces fiesta en particular que lo conmemorara. En la actualidad esta fiesta se celebra el 22 de agosto.

La fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, 5 de agosto, se celebraba, en principio, solamente en la basílica, se extendió en el siglo XIV a toda Roma y, finalmente, San Pío V la declaró fiesta de la Iglesia universal en el siglo XVII.

martes, 5 de agosto de 2014

NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES, ADVOCACIÓN MARIANA, 5 DE AGOSTO


Autor: . | Fuente: Corazones.org
Nuestra Señora de las Nieves
Advocación Mariana, 5 de agosto



Nuestra Señora de las Nieves
Nuestra Señora, Protectora de Roma o Auxilio del Pueblo Romano 

En el siglo IV d.C. vivía en Roma una piadosa pareja. Él se llamaba Juan Patricio mientras que el nombre de su esposa se desconoce. Habían sido bendecidos con abundancia de bienes y también de fe. Sin embargo, su gran dolor era no tener hijos con los que pudieran compartir sus dones. Durante años habían rezado por un hijo y heredero. En esta situación pasaron muchos años sin ningún resultado. Por fin decidieron nombrar como heredera a la Santísima Virgen y le rezaron con devoción para que los guiara en la asignación de la herencia. 

Nuestra Señora les agradeció sobremanera y la noche del 4 de agosto, se le apareció a Juan Patricio y a su esposa, diciéndoles que deseaba que construyeran una basílica en el Monte Esquilino (una de las siete colinas de Roma), en el punto preciso que ella señalaría con una nevada. También se le apareció al Papa Liberio con el mismo mensaje. En la mañana siguiente, el 5 de agosto, mientras brillaba el sol en pleno verano, la ciudad quedó sorprendida al ver un terreno nevado en el Monte Esquilino. La pareja, feliz, se apresuró al lugar y el Papa Liberio marchó hacia el mismo en solemne procesión. La nieve cubrió exactamente el espacio que debía ser utilizado para la basílica y desapareció una vez señalado el lugar. Pronto se construyó la Basílica de Santa María la Mayor. 

Grandes devotos de la Santísima Virgen 

El Papa Liberio buscaba una imagen de la Santísima Virgen que fuera digna de esta espléndida Basílica de Sta. María la Mayor. El mismo donó la famosísima Madonna, Nuestra Señora y el Niño, la cual, según una tradición había sido pintada por San Lucas sobre una gruesa tabla de cedro de casi cinco pies de alta y tres y un cuarto de ancha, y llevada a Roma por Santa Helena. Esta obra es venerada en el oratorio pontificio. 

A lo largo de los años, el pueblo de Roma ha sido muy devoto de la Madonna. Cada vez que Roma se encontraba en peligro de calamidades o de pestilencia, corría en bandadas al santuario de Nuestra Señora para pedirle auxilio. La imagen era llevada en procesión solemne, con gran devoción. La Virgen Santísima les demostró ser una poderosa protectora con grandes milagros. 

Durante el pontificado de San Gregorio el Grande, una peste terrible arrasó con la ciudad de Roma. El Pontífice ordenó que se hiciera una procesión penitencial desde Santa María la Magiore, en la cual el mismo llevaba una estatua de la Virgen. Durante la procesión 80 personas murieron, pero el pontífice continuaba sus oraciones. Cuando llegaron al puente que cruza el río Tiber, oyeron cantos de ángeles en el cielo. De pronto sobre el castillo (que hoy se llama "de San Angelo"), se apareció el arcángel San Miguel. En su mano derecha llevaba una espada que metió en su vaina. En ese mismo momento ceso la peste. 

En la actualidad, esta advocación se le llama Nuestra Señora, Protectora de Roma o Auxilio del Pueblo Romano. El Señor también ha obrado milagros --por medio de la Stma. Virgen-- a través de numerosas réplicas, particularmente sobre una que pertenecía a los Padres Jesuitas. 

Los Papas siempre han sentido una tierna devoción por esta imagen de la Virgen María. Algunos han pasado incluso noches enteras en oración ante él. Benedicto XIV hizo el compromiso de hacerse presente para el canto de las letanías de Sta. María la Mayor todos los sábados. El Papa Pablo V, la noche en que iba a morir, manifestó el deseo de que lo llevaran a la capilla de Nuestra Señora para así poder morir a sus pies. 

Instauración de la fiesta de María, Reina 

El 1º de noviembre, de 1954, al final del Año Mariano, el Santo Padre Pío XII colocó una corona enjoyada sobre la pintura de Nuestra Señora, Protectora de Roma. En ese momento, se levantó un fuerte llanto de entre la gran multitud congregada en Sta. María la Mayor: "¡Viva la Reina!". El Papa nombró a la Virgen Reina de cielos y tierra y decretó que se celebrara una fiesta especial para honrarla bajo ese título. 

No era éste un nuevo privilegio para la Madre de Dios. Ella siempre ha sido considerada nuestra Reina, como lo testifica el arte Mariano desde los primeros siglos y las oraciones, especialmente la Letanía de Loreto. Sin embargo, no había hasta entonces fiesta en particular que lo conmemorara. En la actualidad esta fiesta se celebra el 22 de agosto. 

La fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, 5 de agosto, se celebraba, en principio, solamente en la basílica, se extendió en el siglo XIV a toda Roma y, finalmente, San Pío V la declaró fiesta de la Iglesia universal en el siglo XVII. 

lunes, 5 de agosto de 2013

NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES, 5 DE AGOSTO

Autor: . | Fuente: Corazones.org
Nuestra Señora de las Nieves
Advocación Mariana, 5 de agosto
Nuestra Señora de las Nieves

Nuestra Señora, Protectora de Roma o Auxilio del Pueblo Romano 

En el siglo IV d.C. vivía en Roma una piadosa pareja. Él se llamaba Juan Patricio mientras que el nombre de su esposa se desconoce. Habían sido bendecidos con abundancia de bienes y también de fe. Sin embargo, su gran dolor era no tener hijos con los que pudieran compartir sus dones. Durante años habían rezado por un hijo y heredero. En esta situación pasaron muchos años sin ningún resultado. Por fin decidieron nombrar como heredera a la Santísima Virgen y le rezaron con devoción para que los guiara en la asignación de la herencia.

Nuestra Señora les agradeció sobremanera y la noche del 4 de agosto, se le apareció a Juan Patricio y a su esposa, diciéndoles que deseaba que construyeran una basílica en el Monte Esquilino (una de las siete colinas de Roma), en el punto preciso que ella señalaría con una nevada. También se le apareció al Papa Liberio con el mismo mensaje. En la mañana siguiente, el 5 de agosto, mientras brillaba el sol en pleno verano, la ciudad quedó sorprendida al ver un terreno nevado en el Monte Esquilino. La pareja, feliz, se apresuró al lugar y el Papa Liberio marchó hacia el mismo en solemne procesión. La nieve cubrió exactamente el espacio que debía ser utilizado para la basílica y desapareció una vez señalado el lugar. Pronto se construyó la Basílica de Santa María la Mayor.

Grandes devotos de la Santísima Virgen

El Papa Liberio buscaba una imagen de la Santísima Virgen que fuera digna de esta espléndida Basílica de Sta. María la Mayor. El mismo donó la famosísima Madonna, Nuestra Señora y el Niño, la cual, según una tradición había sido pintada por San Lucas sobre una gruesa tabla de cedro de casi cinco pies de alta y tres y un cuarto de ancha, y llevada a Roma por Santa Helena. Esta obra es venerada en el oratorio pontificio.

A lo largo de los años, el pueblo de Roma ha sido muy devoto de la Madonna. Cada vez que Roma se encontraba en peligro de calamidades o de pestilencia, corría en bandadas al santuario de Nuestra Señora para pedirle auxilio. La imagen era llevada en procesión solemne, con gran devoción. La Virgen Santísima les demostró ser una poderosa protectora con grandes milagros.

Durante el pontificado de San Gregorio el Grande, una peste terrible arrasó con la ciudad de Roma. El Pontífice ordenó que se hiciera una procesión penitencial desde Santa María la Magiore, en la cual el mismo llevaba una estatua de la Virgen. Durante la procesión 80 personas murieron, pero el pontífice continuaba sus oraciones. Cuando llegaron al puente que cruza el río Tiber, oyeron cantos de ángeles en el cielo. De pronto sobre el castillo (que hoy se llama "de San Angelo"), se apareció el arcángel San Miguel. En su mano derecha llevaba una espada que metió en su vaina. En ese mismo momento ceso la peste.

En la actualidad, esta advocación se le llama Nuestra Señora, Protectora de Roma o Auxilio del Pueblo Romano. El Señor también ha obrado milagros --por medio de la Stma. Virgen-- a través de numerosas réplicas, particularmente sobre una que pertenecía a los Padres Jesuitas.

Los Papas siempre han sentido una tierna devoción por esta imagen de la Virgen María. Algunos han pasado incluso noches enteras en oración ante él. Benedicto XIV hizo el compromiso de hacerse presente para el canto de las letanías de Sta. María la Mayor todos los sábados. El Papa Pablo V, la noche en que iba a morir, manifestó el deseo de que lo llevaran a la capilla de Nuestra Señora para así poder morir a sus pies.

Instauración de la fiesta de María, Reina

El 1º de noviembre, de 1954, al final del Año Mariano, el Santo Padre Pío XII colocó una corona enjoyada sobre la pintura de Nuestra Señora, Protectora de Roma. En ese momento, se levantó un fuerte llanto de entre la gran multitud congregada en Sta. María la Mayor: "¡Viva la Reina!". El Papa nombró a la Virgen Reina de cielos y tierra y decretó que se celebrara una fiesta especial para honrarla bajo ese título.

No era éste un nuevo privilegio para la Madre de Dios. Ella siempre ha sido considerada nuestra Reina, como lo testifica el arte Mariano desde los primeros siglos y las oraciones, especialmente la Letanía de Loreto. Sin embargo, no había hasta entonces fiesta en particular que lo conmemorara. En la actualidad esta fiesta se celebra el 22 de agosto.

La fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, 5 de agosto, se celebraba, en principio, solamente en la basílica, se extendió en el siglo XIV a toda Roma y, finalmente, San Pío V la declaró fiesta de la Iglesia universal en el siglo XVII. 
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